Debido a diversas experiencias y situaciones que pudimos presenciar, caemos en cuenta que existe un gran desconocimiento por parte de la mayoría de la población, respecto del nombre de una empresa (razón social), con el nombre de una marca o el nombre comercial, la diferencia en su tratamiento protección y demás es vasta, es por ello en las siguientes líneas trataremos de exponer y ejemplificar un poco más sobre estas diferencias aterrizando más en el plano práctico:
Al iniciar un negocio, un emprendimiento o una inversión, siempre se escoge un nombre que va a llevar nuestra empresa, esto ocurre muchas veces en la propia constitución de la misma. Al día de hoy el paso primordial para constituir una empresa es realizar la reserva del nombre en Sunarp. La reserva de nombre es un procedimiento que permite proteger por 30 días una denominación o razón social elegida, en tanto se concluyan los trámites para constituir la empresa o modificar sus estatutos. Entonces esta denominación o razón social es más que nada el nombre que llevara tu empresa (Un ejemplo: Transtel S.A.C.) y ésta se encuentra ligada al RUC. Con esa razón social, tu empresa se identificará ante la SUNAT, bancos, entidades y compañías para realizar trámites, hacer compras o ventas, entre otros. Siguiendo esa línea resulta imperativo el mencionar que la razón social no es necesariamente tu nombre comercial.
Ahora, que ocurriría, si supongamos que nuestra empresa se dedica al negocio de la moda, y en la etiqueta de nuestras prendas, ponemos nuestra marca para diferenciarlas de otras prendas en el mercado; y al colocar la marca: ponemos “Transtel” (ya que nuestra empresa lleva por nombre TRANSTEL S.A.C.). Al pasar un tiempo evidenciamos que otra empresa empezó a utilizar la marca Transtel, también en productos de moda, productos textiles, y queremos hacer algo para cancelar este uso, ya que obviamente esta es nuestra marca; sin embargo, al tratar de iniciar alguna acción, nos toparíamos con una funesta realidad, nuestra marca no tiene protección alguna porque no la registramos ante el Indecopi, encontrándonos en una posición de completa desventaja que incluso determina que dejemos de usar esa marca porque estaríamos cometiendo una infracción pasible de multa e incluso un delito.
El Indecopi es el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual, este es el encargado de proteger nuestra marca, como nuestra creación, pero para que nuestra marca tenga la protección a la que hacemos mención debemos registrarla ante esta entidad. Una vez registrada ante el Indecopi, tenemos todos los mecanismos posibles para frenar un uso ilegal de la misma, o si preferimos podemos licenciar su uso (autorizar su uso) a cambio de una contraprestación económica, es decir un pago; en ese sentido, la marca se convierte en un signo para distinguir nuestro producto o servicio en el mercado, si no también en un activo, un bien intangible que puede generarnos ingresos.
Ahora bien, ya entendemos que el nombre de nuestra empresa, no es lo mismo que nuestra marca, es muy importante tener tal definición, puesto que mientras el nombre de nuestra empresa puede ser letras o una denominación; la marca abarca mucho más que solo un nombre. Podemos registrar nuestra marca, solo como denominación, o con un tipo especial de letra (grafía especial), un gran ejemplo de ello sería Coca-Cola, son letras con una grafía especial.
También podemos registrar, un signo, una imagen o un diseño como nuestra marca, por ejemplo, el aspa de las zapatillas Nike, debido a que esa sola aspa constituye una marca. En ese sentido, una marca puede estar conformada por una palabra, combinación de palabras, imágenes, figuras, símbolos, letras, cifras, etc. Incluso se puede registrar los envases, como las botellas, envoltorios y demás, de forma general, comprende a todo elemento que cumpla con la función de distinguir productos o servicios.
En ese contexto entendemos una amplia diferencia en cuanto a la razón social o el nombre de nuestra empresa y el registro de marca, en definitiva, son opciones muy distintas.
Ahora bien, ya desglosamos un poco la diferencia entre marca y razón social de la empresa, pero esto no significa que sea el único tema que genera confusión, puesto que también podemos tener un nombre comercial de nuestra empresa, es decir no distinguir un producto o servicio en especifico como lo serían una marca de ropa, marca de artículos de belleza, de carteras, entre otras. En estricto, los nombres comerciales, sirven para identificar una actividad económica, una empresa o un establecimiento mercantil; es decir, los nombres comerciales no cumplen con la principal función de las marcas (distinguir productos o servicios), solo identifican empresas, actividades comerciales e incluso establecimientos mercantiles específicos.
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